Jornada “Optimismo Inteligente”: Resumen

Estándar

Despega!

Ayer tuve el placer de asistir como oyente a la Jornada “Optimismo Inteligente”, del Programa “Despega”, de la mano de José Joya, y voy a contaros un poquito lo que yo me llevé de esta ponencia. Creo que es un tema muy interesante y una oportunidad para mejorar la calidad de nuestra vida. Además este tema me viene de perlas para un día como hoy: viernes y 13.
¡Ohh! ¡Calamidad!
No, señores, nada de malo tiene este día si lo miramos desde otro punto de vista. Por ejemplo, es capicúa: 13-12-13. O es fin de semana. Así que vamos a disfrutarlo como se merece.
Volviendo al tema, en primer lugar vamos a ver qué nos dice el diccionario sobre la palabra “optimista”.
Según la RAE, ser “optimista” significa ser propenso a ver y juzgar las cosas en su aspecto más favorable. Por el contrario, ser “pesimista”, como bien sabréis, es tender a ver y juzgar las cosas por el lado más desfavorable.
Normalmente nos clasificamos y clasificamos a las personas en optimistas o pesimistas, pero debemos aceptar que todos somos a veces optimistas y a veces pesimistas, según las circunstancias.
Personalmente me he posicionado del lado optimista en cuanto ha comenzado la jornada, pero a medida que avanzaba, he visto indicios de pesimismo en algunos aspectos. Y obviamente, desde ya decido emprender el camino del cambio. (“Mira, ya tengo propósito para Año Nuevo”).
Ahora, dime tú. ¿Te consideras optimista o pesimista? Si no lo tienes claro, vamos a fijarnos en un hecho concreto. Piensa una situación imprevista que hayas vivido, y mira cómo la afrontaste.
 Optimismo inteligente
¿Creíste que todo saldría bien y centraste en ello toda tu energía? ¿O pensaste que era una calamidad y efectivamente salió regular?
Ahora que te has visto el lado pesimista (y si no es tu caso, busca una situación en la que hayas sido pesimista), vamos a ver cómo enfrentar esa actitud y hacer de nosotros unos optimistas inteligentes.
En primer lugar debes identificar tu discurso narrativo. Generalmente, ante estados pesimistas tendemos a utilizar expresiones como “No es posible”, “pero”, “es que”, y un sinfín de piedras que vamos amontonando delante de nosotros. Por ejemplo, yo a veces he utilizado la frase “Mejor me quedo en casa”. No. Mal. Error. Cómo que “mejor-en-casa”. Un sábado noche donde mejor estaría yo es tomando unas cañas con mis amigos. No “mejor-en-casa-metida-en-mi-habitación”.
 Imagen Propia
Una vez que identificas tu discurso narrativo y eres consciente de esas expresiones-piedra, estás en posición de modificar tu discurso, cambiando esas expresiones por “Claro que puedo”, “Vamos a ello”, “¿Por qué no?”.
Si, bueno, PERO no es tan fácil. A mí ES QUE me sale automático.
Vale, de acuerdo, tal vez esté algo arraigado, así que vamos a por otro consejo-herramienta: la Reevaluación Positiva.
Y como su propio nombre indica, es reconsiderar la situación, darle una perspectiva más constructiva. Que la miras negativamente, pues frena, para, date una vuelta, piensa, acércate y míralo de nuevo.
Para que veáis un ejemplo tan simple como común, que es el que ha usado José en la ponencia, y me ha resultado muy ilustrativo:
“¡Vaya, se me ha roto el lápiz!”
 Imágenes de Google
 “¡Tendré que comprar otro!”
Es el pensamiento pesimista que inmediatamente acude a nuestra llamada de alarma.
En cambio si lo pensamos de nuevo, vamos a darnos cuenta de que ahora, a falta de uno, tenemos dos lápices. Y no hace falta comprar nada ni es ninguna catástrofe.
A veces, por el contrario, no es posible darle una evaluación positiva al asunto que nos traemos entre manos, porque tal vez aún no hayamos definido una solución para él, o quién sabe, quizás no haya nada que hacer ya. Vamos a usar como ejemplo una separación, porque todos, directa o indirectamente, conocemos la situación.
Ante situaciones traumáticas como una separación, nos volvemos a menudo pesimistas y nos dejamos arrastrar por la situación, de manera que nos invaden pensamientos negativos que nos paralizan para la acción, y todo parece volverse caótico. Lo primero que debemos hacer en estos casos es identificar el pensamiento negativo y eliminarlo.
PERO, ¿cómo lo hago, si estoy todo el día dándole vueltas?
En estos casos José recomienda recurrir a la siguiente herramienta, “Pensamiento lateral”, que no es más que desplazar ese pensamiento negativo con otro positivo.
OJO: no es olvidarnos de todos los problemas y vivir siempre pensando en las cosas que no nos causan dolor de cabeza. Para nada. Es por esto lo de optimismo INTELIGENTE.
La idea es resolver aquellos problemas para los que tenemos solución, y no dar vueltas inútiles por esos que aún no la tienen. Pero “aún no la tienen” significa que sí que debemos buscar el modo de resolverlos.
¿Te has separado? Pues no merodees por lo que podría haber sido, no te revuelques en tu propio dolor ni cargues de ira tus recuerdos. Mira aquello que desde ti no funcionó, y mejóralo para la próxima relación.
Otra herramienta es la “Limitación de los problemas”:
 Imagen Propia
Significa poner barreras a los problemas, acotarlos. No dejar que inunden nuestra vida y nos condicionen para todo.
La vida está formada por muchos pilares: la familia y los amigos, la salud, el amor, la profesión, las pasiones (música, pintura, deporte), etc. Si uno falta, el resto te sostienen. Y ese que falta, poco a poco lo iremos construyendo de nuevo. A veces no es el momento, a veces no es la persona, a veces no es lo que queremos.
Otras herramientas que José nos recomienda y que no tienen misterio alguno son:
▪          Practicar el buen humor
▪          Cultivar la esperanza, la gratitud y el perdón.
Para despedirse, José dejó caer la pregunta “¿Cuánto pesa?” mostrando la siguiente imagen:
 Imágenes de Google
Pues bien, la respuesta es: DEPENDE.
Depende de cuánto rato lleves sujetando la copa. Si vas a levantarla y soltarla, verás que apenas pesa 300 gramos, en cambio, si la sostienes durante una hora en la misma posición, te va a resultar la copa más pesada del mundo, y no vas a poner sostenerla eternamente. Igual pasa con las situaciones, si las afrontas con ojos optimistas, van a ser ligeras y fáciles de superar.
“Ser optimista no es una habilidad, es una elección.” José Joya
Desde aquí, y para terminar, os animo a participar en el segundo bloque de las II Jornadas sobre Innovación y Creatividad en el Empleo Joven” del  Programa Despega, enfocado ya al Emprendimiento en el Empleo, y que seguro es otra gran oportunidad de crecimiento. Podéis consultar la información en:
http://cordobadespega.es/#
 La calidad de la vida depende de la calidad de los pensamientos.
(El monje que vendió su Ferrari: una fábula espiritual, de Robin S. Sharma )
Lectura recomendada 😉

#Atrévete

Un comentario en “Jornada “Optimismo Inteligente”: Resumen

Aquí puedes dejar tu comentario